sábado, 22 de diciembre de 2007
BreVe...
sábado, 15 de diciembre de 2007
NO TEMAS, YO ESTOY CONTIGO...
InsEpaRablE de NueStrA AvenTuRa...
El que viene nos enamore
y su Amor nos “queme las entrañas”.
El que viene nos descoloque
y su Camino “nos proponga cambios de sentido”.
El que viene nos habite
y su Verdad “nos haga libres”.
El que viene nos interpele
y su Vida “nos sane las heridas”.
El que viene nos ilusione
y su Luz “nos sostenga en la confianza”.
El que viene nos "okupe"
y su Promesa “nos mantenga con la fuerza de su fidelidad”.
El que viene nos movilice
y su Esperanza “nos haga soñar y profetizar”.
El que viene nos aliente
y su Encarnación “nos impulse a optar por los más débiles”.
El que viene nos irradie
y su Pasión por la Humanidad “nos proyecte a Anunciar la utopía de la Cruz”.
Juan Ignacio Villar
viernes, 14 de diciembre de 2007
OraCióN del AlmA EnAmoRadA (S.Juan de la Cruz)
" ¡Señor Dios, amado mío! Si todavía te acuerdas de mis pecados para no hacer lo que te ando pidiendo, haz en ellos, Dios mío, tu voluntad, que es lo que yo más quiero, y ejercita tu bondad y misericordia y serás conocido en ellos.
¿Quién se podrá librar de los modos y términos bajos si no le levantas tú a ti en pureza de amor, Dios mío?
No me quitarás, Dios mío, lo que una vez me diste en tu único Hijo Jesucristo, en que me diste todo lo que quiero. Por eso me holgaré que no te tardarás si yo espero.
¿Con qué dilaciones esperas, pues desde luego puedes amar a Dios en tu corazón?
Sal fuera y gloríate en tu gloria, escóndete en ella y goza, y alcanzarás las peticiones de tu corazón."(...)
miércoles, 12 de diciembre de 2007
OtrO aNivErsAriO PersOnaL...(celebro y comparto)
Agus, que tengas un hermosísimo cumpleaños, que Dios te bendiga especialmente hoy.
TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO HASTA EL CIELO Y MÁS ALLÁ
de "La ResistEnciA"...(uno breve...del final)
martes, 11 de diciembre de 2007
Lo Más ImpOrtAnTe...
(1Jn 4,10)
- que yo te busque,
sino que tú me buscas en todos los caminos (Gn 3,9);
- que yo te llame por tu nombre,
sino que tú tienes tatuado el mío en la palma de tu mano ((Is 49,16);
- que yo te grite cuando no tengo ni palabra,
sino que tú gimes en mí con tu grito (Rm 8,26);
- que yo tenga proyectos para ti,
sino que tú me invitas a caminar contigo hacia el futuro (Mc 1,17);
- que yo te comprenda,
sino que tú me comprendes en mi último secreto (1 Cor 13,12);
- que yo hable de ti con sabiduría,
sino que tú vives en mí y te expresas a tu manera (2 Cor 4,10);
- que yo te guarde en mi caja de seguridad,
sino que yo soy una esponja en el fondo de tu océano (EE 335);
- que yo te ame con todo mi corazón y todas mis fuerzas,
sino que tú me amas con todo tu corazón y todas tus fuerzas (Jn 13,1);
Porque, ¿cómo podría yo buscarte, llamarte, amarte...
si tú no me buscas, me llamas y me amas primero?
El silencio agradecido es mi última palabra
mi mejor manera de encontrarte.
lunes, 10 de diciembre de 2007
ESPERAR...(A.Grün)
En homenaje...
sábado, 8 de diciembre de 2007
La ResisTenCiA... (Ernesto Sábato) -Cap.I -
...Cuando somos sensibles, cuando nuestros poros no están cubiertos de las implacables capas, la cercanía con la presencia humana nos sacude, nos alienta, comprendemos que es el otro el que siempre nos salva. Y si hemos llegado a la edad que tenemos es porque otros nos han ido salvando en la vida...
...El latido de la vida exige un intersticio, apenas el espacio que necesita un latido para seguir viviendo, y a traves de él puede colarse la plenitud de un encuentro, como las grandes mareas pueden filtrarse aun en las represas más fortificadas,o una enfermedad puede ser la apertura o el desborde de un milagro cualquiera de la vida: una persona que nos ame a pesar de nuestra cerrazón como una gota que golpeara incesantemente contra los altos muros. Y entonces la persona que estaba más sola y cerrada puede ser ella misma la más capacitada por haber sido quien soportó largo tiempo esa grave carencia...
... Ni el amor, ni los encuentros verderos, ni siquiera losprofundos desencuentros, son obra de las casualidades, sino que nos están misteriosamente reservados...
...El destino se muestra en signos e indicios que parecen insignificantes y que luego reconocemos como decisivos. Así, en la vida uno muchas veces cree andar perdido, cuando en realidad siempre caminamos con un rumbo fijo, en ocasiones determinado por nuestra voluntad más visible, pero en otras, quizás más decisivas para nuestra existencia, por una voluntad desconocida aún para nosotros mismos, pero no obstante poderosa e inmanejable, que nos va haciendo marchar hacia los lugares en que debemos encontrarnos con seres o cosas que, de una o de otra manera, son, o han sido, o van a ser primordiales para nuestro destino...
...Creo que la libertad nos fue destinada para cumplir una misión en la vida; y sin libertad nada vale la pena...
OraCióN (Thomas Merton)...
jueves, 6 de diciembre de 2007
Un rostro de PAZ...
De adviento (uno más)
domingo, 2 de diciembre de 2007
VocaCióN a la SanTiDaD..
AniVerSaRio...
sábado, 1 de diciembre de 2007
MarCha dE lA EsPeranZa...
viernes, 30 de noviembre de 2007
ADVIENTO: TiemPo de EsPeRa...
(a propósito de "tiempo de espera" estuve releyendo las primeras entradas del blog, entonces era un tiempo "personal" de espera; si querés podés releer aquellas entradas en este, un tiempo de espera distinto, más compartido, más de todos.)
domingo, 25 de noviembre de 2007
de AmiGoS II...
que me angustia y que me aleja de la vida
regalame un mate del encuentro
que achica las distancias y me cura.
En medio del silencio que me duele
que me anuda la garganta y no me deja
que hable con "vos" y "voz" aunque quisiera
regalame tu más tierna y sostenida mirada
que me lee e interpreta aún sin las palabras.
En medio de las penas, de todo lo que duele,
de lo que me refleja "con el agua hasta el cuello"
regalame el respiro y la mano que salva
en clara invitación: levantate y andá.
En medio de la nada, del vacío y cansancio
de la búsqueda urgente del "último recurso"
regalame tu paz envasada en abrazos
que contienen y sanan, que rescatan y miman.
En medio de mi tiempo,
que siempre me retrasa el encuentro completo,
regalame tu espera, paciente y cariñosa
que me anima a confiar y abrir el alma entera.
An@
viernes, 23 de noviembre de 2007
De la ALEGRIA...
Que mi boca sonría diariamente
Gracias por este regalo de mi sonrisa, Señor.
Amén.-Madre Teresa de Calcuta
jueves, 22 de noviembre de 2007
ReNovaRse es VIVIR!!
martes, 20 de noviembre de 2007
ViVir El PreSenTe...
Pero aún peores que nuestras culpas son nuestras preocupaciones. Las preocupaciones llenan nuestra vida de '¿qué pasaría si?' : '¿Qué pasaría si perdiera mi trabajo?, ¿qué pasaría si mi padre muriera?, ¿qué pasaría si faltara el dinero?, ¿qué pasaría si la economía se hundiera?, ¿qué pasaría si estallara una guerra?'. Todos estos 'si' pueden saturar hasta tal punto nuestra mente que nos hagan ciegos para las flores del jardín y la sonrisa de los niños en la calle, o sordos a la voz agradecida de un amigo.
Los enemigos reales de nuestra vida son los 'hubiera debido' y los 'si'. Ellos son los que nos tienen atados a un pasado inalterable y hacen que un futuro impredecible nos arrastre.
Pero la vida real tiene lugar aquí y ahora. Dios es Dios del presente. Dios está siempre en el momento presente, tanto si el momento es difícil como si es fácil, tanto si es alegre como si es doloroso.
Cuando Jesús habla de Dios, lo hacía siempre como si Dios estuviera continuamente en el momento y en el lugar en que nos encontramos. 'Cuando me veis a mí, veis a Dios. Cuando me oís a mí, oís a Dios'.
Dios no es alguien que fue o que será, sino el que es, y el que es para mí en el momento presente. Esta es la razón por la que Jesús vino a descargarnos de los fardos del pasado y de las preocupaciones del futuro. Él quiere que descubramos a Dios precisamente donde estamos, aquí y ahora".
lunes, 19 de noviembre de 2007
EnTrE el DesaLienTo y la EsPerAnZa...
de TiemPos de EsPeraNzA...
"... Mientras el optimismo nos hace vivir como si las cosas fueran a arreglarse pronto, la esperanza nos libera de la necesidad de predecir el futuro y nos permite vivir en el presente, con una confianza profunda en que Dios nunca nos dejará solos, sino que colmará los más profundos deseos de nuestro corazón.
En esta perspectiva, la alegría es el fruto de la esperanza. Cuando tengo una confianza profunda en que Dios está hoy realmente conmigo y me mantiene a salvo en su abrazo divino, guiando a cada uno de mis pasos, puedo liberarme de la ansiosa necesidad de saber cómo será el día de mañana, o qué ocurrirá el mes que viene o el año próximo. Puedo estar enteramente donde estoy y poner mi atención en tantos signos de amor de Dios como encuentro dentro de mí y a mi alrededor.
... Cuando confiamos profundamente en que el día de hoy pertenece al Señor y que el día de mañana está a salvo escondido en el amor de Dios, nuestros rostros pueden relajarse, y podemos devolver la sonrisa a quien nos sonríe."
Henri J.M. Nouwen. Aquí y Ahora. Viviendo en el Espíritu.
domingo, 18 de noviembre de 2007
INVITACIÓN
Sobre el final de la columna de la izquierda, en los RECOMENDADOS: Amigos de Thomas Merton -ver especialmente: La gozosa espectativa de la fe.
martes, 13 de noviembre de 2007
ComParTo...
Todo fue vivido a lo grande:
Los kilómetros……………muchos
La cantidad de personas……………..100 desde casa; allá: miles.
La emoción……………………infinita.
El regalo…………….inmenso.
Las sorpresas…………….muchas.
La vivencia………….intensa.
Hay cosas que difícilmente se puedan explicar, pero hago el intento, porque como te decía más arriba, siento casi la obligación de compartir lo que se me ha dado como regalo en estos días.
Nos fuimos preparando unos días antes, no solo para lo concreto del viaje en sí, sino también preparando desde dentro el corazón sabiendo y sintiendo que íbamos a participar en algo “histórico” como Iglesia y como parte de nuestro corazón salesiano.
Pero en los últimos días de preparación, mientras leíamos más y más sobre Ceferino, y nos adentrábamos en detalles de su vida, empezamos a sentir que esto más allá de lo “espectacular o histórico” era sin duda un signo fuerte de la Presencia de Dios entre nosotros, y que este acontecimiento tendría algo que decirnos en particular a cada uno.
Esas eran las expectativas, lo previo.
Y se vieron superadas ampliamente.
En lo personal me sentí feliz de haber podido estar ahí. Fue sin duda un regalo especialísimo. En medio de algunas vivencias de iglesia que a veces nos sacuden, nos desaniman, nos apenan; sentirse parte de esta Iglesia VIVA, ESPERANZADA, CREYENTE, y de TODOS, fue una dosis muy intensa de ánimo y de ganas de “ir por más” (permiso Horacio por la frase-invitación).
La emoción, en cada gesto, en cada canto, y en el solo hecho de estar ahí. La bendición de los mapuches (pueblo del que Ceferino fue parte) para los obispos; los cantos de ellos, las ofrendas. La alegría de todos los que estábamos. Las presencias. El sentirse “especialmente invitado” a estar ahí, sabiendo que muchos otros quisieron viajar y estar… y no pudieron. El poder rezar con todo el corazón, con toda la fuerza, por aquellos que lo necesitan especialmente en este tiempo (Pablo, Carlitos, Vani, Juan…).El poder saludar, sí, saludar y dar la mano aunque sea por dos segundos a Don Pascual Chávez, el Rector Mayor de los salesianos…el sucesor de DON BOSCO!! (Pensar que días antes ya me sentía contenta de saber que lo íbamos a conocer personalmente aunque fuera de lejos)… ¿Cholula? Quizás un poco, pero yo sentí que Don Bosco pasó por ahí, y que sigo creyendo en ese Dios que ama de manera especial a los jóvenes, no como “futuro” sino como PRESENTE.
Por último, sentir muy fuertemente la Presencia de Dios en medio nuestro; como en el canto de las ofrendas:
"Y te reconocemos, nuestro júbilo es este: Vos siempre estás".
Con estas sensaciones me quiero quedar y me gustaría contagiarte. Para que cuando nos invada la desazón, el desánimo, la desesperanza, volvamos a pasar por el corazón todo esto; y podamos reconocer otra vez, que en lo de todos los días, en lo que nos toca vivir en lo cotidiano…Él está, siempre está, invitándonos a seguirlo y a hacer que nuestra vida valga la pena ser vivida, con ideales altos, desde lo concreto de cada día. Como Ceferino.
viernes, 9 de noviembre de 2007
DesCalZarse Para eNtrAr en eL oTrO...
Y me sentí impulsada a leer las palabras del Éxodo:
"no te acerques más, sácate tus sandalias,
porque lo que pisas es un lugar sagrado".
No tardé en ponerme en oración. Jesús me presentaba uno a uno a mis hermanos de comunidad y descubrí cómo habitualmente entro en el interior de cada uno sin descalzarme. Simplemente entro. Sin fijarme en el modo, entro.
Experimenté una fuerte necesidad de pedir perdón al Señor y a mis hermanos.
Sentí que el Señor me invitaba a descalzarme y luego a caminar.
Inmediatamente experimenté una resistencia:
"no quería ensuciarme"
Me resultaba más seguro andar calzada. Entonces vi dos cosas que me impiden entrar descalza en los otros: comodidad y temor.
Vencido ese primer momento comencé a caminar y el Señor a cada paso iba mostrándome algo nuevo.
Advertí cómo descalza podía descubrir: las alternativas del terreno que pisaba, distinguir lo húmedo y lo seco el pasto de la tierra.
Necesitaba mirar a cada paso lo que pisaba, estar atenta al lugar donde iba a poner mi pie.
Me di cuenta de cuántas cosas del interior de mis hermanos me pasaban por alto, las desconozco, no las tengo en cuenta para entrar calzada, la mirada puesta en mí o dispersa en múltiples cosas.
Pude ver también cómo descalza caminaba más lentamente, no usaba mi ritmo actual, sino tratando de pisar suavemente.
Donde mis zapatillas habían dejado marcas, mi pie no las dejaba.
Pensé entonces:
¡Cuántas marcas habré dejado en el corazón de mis hermanos a lo largo del camino!
Experimenté un gran deseo de entrar en los otros sin dejar un cartel que diga: ¡Aquí estuve yo!
Por último fui atravesando distintos terrenos. Primero el pasto, luego un camino de tierra hasta llegar a una subida y con piedras.
Sentí deseos ya de detenerme y volver a calzarme, pero el Señor, me invitó a caminar un poquito más.
Advertí que no todos los terrenos son iguales y no todos mis hermanos son iguales.
Por lo tanto, no puedo entrar en todos de la misma manera.
Esta subida me exigía caminar aún más lentamente y cuánto más difícil sea el terreno de interior de mi hermano, más suavidad y más cuidado debo tener para entrar.
Después de este recorrido con el Señor, pude ver claramente que descalzarme es entrar sin prejuicios y atento a la necesidad de mi hermano, sin esperar una respuesta determinada; es entrar sin intereses y despojada de mi alma.
Porque creo, Señor, que estás vivo y presente en el corazón de todos, y por ello es que buscaré detenerme, descalzarme y entrar en cada uno como un lugar sagrado.
Para ello sé Señor, que cuento con Tu Gracia.
(de Madre Teresa de Calcuta)
jueves, 8 de noviembre de 2007
La ResPuesTa...
AcepTaR...no es igual a ReSigNaR...
Aceptar es reconocer que lo que ha ocurrido, ha ocurrido. Cada cual hizo lo mejor que pudo, pero no pudo ser. Ya está, no hay que darle más vueltas, las cosas son así. Cuando aceptas una situación, el mundo se abre de nuevos caminos. Comienzas a entender lo que ocurrió. El dolor existe, pero nuestra reacción a él no tiene que ser automática.
Resignarse es lamentar lo perdido. Desear que hubiese sido de otra manera. Esperar la revancha. Fantasear que las cosas cambien. Volver al comienzo. Resignarse porque no te queda otro camino te mantiene en el mismo camino, no ves las salidas.
Resignarse nos esclaviza. Aceptar nos libera."
"Desde los márgenes de la Patria para ser útil a su gente"
A los salesianos,
miembros de la Familia Salesiana y
amigos/as de Don Bosco de la Inspectoría
Queridos hermanos y hermanas, amigos y amigas:
Les escribo a pocos días de la beatificación de Ceferino Namuncurá. Lo hago desde la Escuela Agrotécnica Salesiana “Don Bosco” de Uribelarrea terminando ya mi visita a esta bonita y prometedora obra salesiana. En la entrada hay un hermoso monumento, ahora embellecido por los alumnos y empleados, que data de 1952 y recuerda el paso de Ceferino por este lugar. Se lo ve con bombacha de campo, pañuelo al cuello y con una pala en la mano como quien está por salir a trabajar la tierra.
Ustedes saben que siendo alumno del Pio IX de Almagro al menos en un par de ocasiones Ceferino estuvo en esta Casa para tener un adecuado tiempo de descanso y cuidado de su salud. Aquí se vio a este noble indiecito, como él mismo solía llamarse, salir del encierro de los barrios porteños y volver a respirar hondo el aire de nuestras pampas, andar a caballo como los mejores jinetes y dedicarse a tareas del campo.
Ahora estamos a las puertas de su beatificación: el próximo 11 de noviembre en Chimpay, Río Negro, su lugar de nacimiento. A Ceferino ya la gente lo había hecho “santito” a su modo porque hace tiempo que es bien conocida la devoción y confianza de una gran porción del pueblo creyente en este gran pequeño de la patagonia. Es que Ceferino supo hacer en 19 años que su vida valga la pena ser vivida y eso, la gente sencilla lo supo reconocer muy bien.
De los márgenes de la patria surge este joven que fue llamado por Dios a ser modelo e intercesor especialmente de aquellos que hoy siguen estando en los márgenes porque son considerados “invisibles”, “nadies” o “sobrantes”.
Ceferino supo ser sí mismo. Sin ninguna duda se identificó siempre con su gente, la “gente de la tierra”, los “mapuches”. Le tocó sufrir el ser el hijo del gran rey de las pampas que tuvo que mendigar unas leguas de tierra y terminar como coronel del mismo ejército que fue el brazo armado de una “civilización” que avasalló la “barbarie”. Le tocó sufrir la discriminación racista de sus compañeros de los Talleres Nacionales de Marina en el Tigre y cierto rechazo inicial de algunos compañeros en el colegio salesiano de Almagro. No fue fácil, pero este adolescente mapuche llevaba en su sangre el fuego de querer hacer algo que valga la pena y con mucho esfuerzo logró en pocos años aprender el castellano, leerlo y escribirlo con una bella caligrafía y ganarse el aprecio de todos en la escuela. Aprendió muy pronto a escuchar su propio corazón y buscar por todos los medios la forma de serle fiel.
Ceferino supo soñar con darse a sí mismo. Pronto aprendió a gustar el regalo de su bautismo y el don de ser discípulo y, como tal, misionero. El don recibido no podía ser guardado. Antes incluso de conocer más a Jesús, ya había sentido en su corazón el deseo de jugarse por los demás: “papá, me duelen los infortunios de nuestra gente, quiero hacer algo. Quiero estudiar para ser útil a mi gente”. Por eso el Cacique Namuncurá lo lleva a Buenos Aires. A los dos años de estar con los salesianos y habiendo cumplido ya los 13, empapado de espiritualidad y deseos de santidad escribe a su director:
“Deseo en este día decirle unas cuantas palabras; pero como no puedo decírselas con la boca, porque tengo vergüenza, yo se las digo con la carta. En estos dos años y medio que estoy en este colegio, me ha gustado mucho…
“Estoy muy contento que el reverendísimo monseñor Cagliero me haya traído del campo para que sea un buen cristiano…
“Algún día, cuando sea grande, también le ayudaré a monseñor Cagliero a convertir indios. Los pobres que están allí no saben que hay Dios, no saben que Jesucristo derramó su sangre para salvarnos. Yo tampoco lo sabía que había Dios, cuando vine; pues debemos rezar por ellos para que se salven…”
Bastaron dos años experimentando el sistema preventivo de Don Bosco para que Ceferino descubriera que su deseo original de jugarse por su gente tenía que ver también con hacerles conocer y llevarles al Dios de Jesús. Hace unos pocos días en un breve correo electrónico que nos enviara el Rector Mayor a los inspectores de la Argentina nos decía que la beatificación de Ceferino viene a poner en evidencia no sólo la acción santificadora del Espíritu Santo sino también la eficacia de la educación salesiana, cuando ésta es realizada con calidad.
Estoy convencido que este hecho vuelve a proponernos el desafío de jugarnos todavía más por la calidad de nuestras propuestas educativo pastorales tanto en la escuela como en el centro juvenil, en el oratorio, en la parroquia y en los lugares de misión. Hicimos mucho pero estamos invitados a ir por más. Tenemos un tesoro inmenso, invaluable y precioso para bien de tantísimos jóvenes que nos están esperando en las márgenes de nuestras ciudades y pueblos o en las márgenes de nuestra sociedad en pleno centro… Estoy convencido que hay muchísimos jóvenes con un fuego dentro que los invita a jugarse por su gente, por su patria, por otros jóvenes que están todavía más necesitados que ellos.
Ceferino nos invita hoy a ser nosotros mismos y a hacernos prójimos de los demás. Su joven e inquieto corazón –escriben los obispos de la patagonia- se jugó por la verdad, fue libre para realizar su ideal. Supo volar asumiendo los riesgos y las renuncias de su opción. Tiene entonces un mensaje para todo joven que busca la verdadera vida. Celebrar su beatificación nos ayuda a hacer memoria, pero también nos ayuda a renovar la dimensión profética de nuestra fe. Su ideal de servicio y entrega, no exento de dificultades, nos enseña a no “achicarnos” en el seguimiento de Jesucristo. Ceferino y su mensaje nos estimulan a no callar por miedo o cobardía la buena noticia del Evangelio. Nos desafían a ser hoy signos proféticos del Reino, frente a la ambición de poder, al consumismo aplastante, a la indiferencia frente al dolor del hermano. Ser profetas que no se creen dueños de la verdad, sino sus servidores.
Al igual que varios de ustedes yo estaré en Chimpay el día 11. También estará allí el Rector Mayor y con él toda la Congregación y la Familia Salesiana. Ya desde el 8 estaré acompañando a un grupo de inspectores y otros visitantes venidos desde Italia y algunos otros lugares. Iremos a Junín de los Andes, Viedma y Fortín Mercedes, lugares donde la santidad salesiana se puso en evidencia en Laura Vicuña, Artémides Zatti y Ceferino. Tendré presente a cada salesiano y rezaré por cada obra y miembro del gran movimiento salesiano y sobre todo por los jóvenes del MJS de cada casa.
Que Ceferino nos ayude a hacer que nuestra vida valga la pena ser vivida. La Auxiliadora nos acompaña.
Con cariño,
P. Horacio A. López, sdb
Inspector